En la compra de una vivienda hay numerosos trámites que debemos realizar, pero uno de los más importantes es la escritura de la casa. Un documento que se firma entre comprador y vendedor ante un notario.
La escritura de la vivienda refleja que lo pactado en el contrato de compraventa entre ambas partes es válido. De esta manera, puedes demostrar que tu inmueble te pertenece.
Hacer las escrituras no es obligatorio, pero sí es un requisito indispensable para inscribirla en el Registro de la Propiedad, y si vas a pagar la vivienda con un préstamo hipotecario.
Disposiciones previas a escriturar una vivienda
Antes de escriturar una vivienda debemos realizar algunos trámites.
- Pedir una Nota Simple en el Registro de la Propiedad.
- Es recomendable firmar un contrato de arras.
- Firmar el contrato de compraventa.
¿Qué información incluyen las escrituras?
- El vendedor y el comprador: el notario dará fe de la capacidad de ambos, para vender y para comprar, y se asegurará de que quien dice ser propietario, efectivamente, lo es.
- La casa: se describirá la misma, con su superficie y linderos, qué parte le corresponde en los gastos de comunidad del edificio, si está o no inscrita en el registro y si lo están sus datos registrales, la referencia catastral e incorporación de la certificación catastral, si está al corriente en los gastos de comunidad o si se debe alguna cantidad incorporando el certificado del administrador al respecto, lo mismo con el IBI, si existe alguna carga sobre ella que sea preciso cancelar previamente, como una hipoteca del vendedor o un embargo, el título del vendedor, la eficiencia energética de la casa mediante la aportación del correspondiente certificado que deberá entregarse al comprador, etc.
- El precio: por cuánto se compra y, sobre todo, la declaración del vendedor de que se le ha pagado en ese momento el precio, salvo que se aplace y en este caso los plazos, así como la forma en que se ha realizado el pago, transferencia, cheque, metálico.
¿Qué pasa si hay una hipoteca en la operación?
Si como comprador pides una hipoteca para adquirir la vivienda, la escritura pasa a ser obligatoria.
La operación se realiza en el mismo momento que la compraventa, y la hipoteca se incluye en la escritura pública en el apartado de cargas sobre la vivienda. La entidad financiera envía las condiciones del préstamo hipotecario al notario, que revisará las cláusulas y confirmará que no hay ninguna que pueda considerarse como abusiva.
Cuando pasados los años el comprador cancelé el préstamo, deberá acudir al notario de nuevo para firmar la escritura de cancelación de esa hipoteca. Esta se presentará en el Registro de la Propiedad, donde quedará constancia de que sobre esa vivienda ya no pesan las cargas de una hipoteca.
En definitiva, la escritura te dará unas garantías que de otra manera no obtendrías.
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