La mayoría de las viviendas en España se financian a través de un crédito hipotecario. A la hora de dirigirse al banco a solicitar uno, es muy probable encontrarse que la entidad bancaria exige algunas garantías que le permiten tener seguridad antes de concederte uno y una de esas garantías puede ser solicitarte un aval.
¿Qué es un aval bancario? ¿Cuándo suele solicitarlo el banco? ¿Qué implica firmar un contrato con aval? Estas son solo algunas de las preguntas que vamos a desarrollar en el artículo de hoy.
¿Qué es un aval hipotecario?
Podríamos definir el aval hipotecario como una especie de garantía en caso de impago del titular de la hipoteca. El Banco de España define el aval como una forma de asegurar el cumplimiento de obligaciones económicas.
Es decir, un seguro extra que permite a una entidad financiera saber que hay alguien dispuesto a cumplir con las obligaciones económicas del préstamo, además del titular; el avalista.
Esta fórmula está muy extendida en la concesión de préstamos hipotecarios para la adquisición de una primera vivienda, siendo aceptada, tanto por la banca tradicional como por otro tipo de entidades de crédito reguladas por el Banco de España, cuando el solicitante de una hipoteca no dispone de suficientes recursos o bienes como para considerarse una opción libre de riesgos.
Una vez firmado el contrato de aval, el avalista responderá cuando el hipotecado no tiene posibilidad ni patrimonio para pagar su hipoteca, con su nómina, propiedades y/o bienes presentes o futuros.
¿Cuál es la diferencia entre un aval y una garantía hipotecaria?
Aval y garantía hipotecaria son conceptos similares, aunque existe una gran diferencia entre ellos.
Evidentemente, un aval es un tipo de garantía de pago. Sin embargo, cuando un banco te solicita una garantía, puedes poner tu patrimonio para responder ante la entidad (por ejemplo, si no puedes pagar la hipoteca, el banco se queda con otra propiedad tuya, con tu coche, etc.).
Por otra parte, en el aval entran en juego terceras personas que responden por ti ante la entidad financiera en caso de impago.
¿Cuándo suele solicitar el banco un avalista?
No todos los préstamos exigen presentar un aval hipotecario. En este sentido, cada banco tiene su política, aunque hay ciertas situaciones en las que es habitual que la entidad bancaria solicite un avalista.
Por ejemplo:
- No tener un trabajo fijo, ni ingresos regulares.
- El salario es bajo.
- Cuando se solicita una financiación superior al 80% del valor de la propiedad.
- Contar con una edad avanzada.
- Cuando la cuota de la hipoteca significa más del 40% de sus ingresos.
En muchos de estos casos, es posible que la entidad ni siquiera conceda al préstamo, aunque siempre es más probable una negociación favorable si se presenta un aval.
¿Quién puede ser aval en un crédito hipotecario?
El principal requisito para ser avalista en un crédito hipotecario es tener solvencia económica e ingresos regulares/continuos para hacer frente a las cuotas de la hipoteca en caso de ser necesario.
Además, el avalista debe acreditar solvencia patrimonial y disponer de un buen historial crediticio.
¿Qué requisitos se deben cumplir para evitar el aval?
- Un buen nivel de ingresos.
- Tener trabajo fijo.
- Edad ideal: entre los 35 y los 45 años.
- No pedir una gran cantidad de dinero.
- Una larga y buena relación con el banco.
¿Qué responsabilidades implica convertirse en avalista de una hipoteca?
Como mencionamos previamente, la principal responsabilidad del avalista de una hipoteca es responder ante un impago de la deuda que aceptó avalar. De esta manera, si se produce el incumplimiento, la persona tendrá obligación de hacerse cargo del capital que el banco prestó al hipotecado, pero también de los intereses que ha generado esa suma, como comisiones, recargos, etc. Para ser claros, el avalista responde por el total de la hipoteca y cuenta con la responsabilidad de afrontar la deuda con la totalidad de su patrimonio.
No obstante, es importante aclarar que existe la posibilidad de limitar la responsabilidad del avalista de una hipoteca. Para ello se debe estipular tal limitación en el contrato que se firme por el préstamo hipotecario.
Como has podido comprobar, contar con un aval hipotecario tiene varios riesgos de los que debemos ser conscientes. En Property Buyers by SomRIE, sabemos el gran desembolso de dinero que hay que realizar al comprar una vivienda, por eso mismo, contamos con una de las empresas más punteras para conseguir el mejor préstamo hipotecario, Gibobs.
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